Se trataba de un sistema de consejos divididos temáticamente (Hacienda, Estado, ordenes militares e Inquisición), o territorialmente (Castilla, Aragón, Navarra).
En ellos se gestionaban los asuntos más importantes del reino, tenían un carácter administrativo, consultivo y judicial. Los consejeros estaban al servicio de su señor pero miraban por el beneficio de las élites porque eran sus propias familias. Este conjunto de consejos se basa en el sistema bajo-medieval de Castilla, pero con importantes reformas entre 1523 y 1528, cada territorio conserva su particularismo y organización política.
La estructura administrativa e institucional era muy frágil, razón por la que las relaciones personales fueron claves.
Estimado Adrián:
ResponderEliminarEsta entrada me parece insuficiente. Apenas son unas líneas para desarrollar un tema importante.
Atentamente,